martes, 9 de septiembre de 2014

Marianela

El único libro que hasta el momento había sufrido leído de Benito Pérez Galdós era 'La revolución de julio'. Uno de sus famosos episodios nacionales.
 Soporífero en grado sumo, de hecho, no llegué a terminarlo. Cosa rara porque soy uno de esos cabezones que una vez que empieza un libro tiene la sensación de que es obligatorio terminarlo. Una tontada, lo sé.

El caso es que, dados los antecedentes, no tenía una gran fe en el librito en cuestión. Dicho sea lo de librito por su corta extensión (140 páginas aprox.), no por ánimo despectivo.
Pero, ay, la sorpresa fue más que positiva. Hasta el punto de que puedo decir que es de las mejores novelas que he leído y se sitúa claramente y en buena posición en mi lista de favoritas.

La novela comienza con la llegada a un pueblo minero de un misterioso personaje que se cruza con la protagonista, Marianela. Una chiquilla que no queda muy claro si es guapa o fea o todo lo contrario pero que desde luego está subdesarrollada para su edad y en un lamentable estado de abandono familiar y analfabetismo.

Poco afortunada vida la de la protagonista, que a modo de compensanción llena sus vacíos y complejos de inutilidad  ejerciendo de lazarillo y compañía de un muchacho ciego, hijo de un acaudalado pŕocer de la sociedad, que la estima como aventajada guía por los caminos y vericuetos del pueblo, amiga, compañera y algo más. Así, entre fantasías y paseos transcurre más o menos felizmente la vida de Marianela. Hasta que descubre que el hombre con el que se había cruzado una noche no era sino un afamado cirujano con una misión muy concreta, al mismo tiempo ilusionante y terrorífica para ella: devolverle la vista a su amado.



La novela no solo describe a la perfección a los personajes sino que logra la total empatía con ellos, de modo que comprendemos a la perfección sus cuitas internas y simpatizamos con el afamado cirujano, el muchacho ciego, el padre de este...y Marianela. Al mismo tiempo, como ella, deseamos que el ciego deje de serlo y pueda disfrutar del mundo sin sombras y que no deje de serlo, por miedo a que a la vista de la realidad, prefiera, también él, abandonar a Marianela.

Les recomiendo encarecidamente que la lean. Llorarán como magdalenas pero no se arrepentirán. Y además, al ser un libro de dominio público, la pueden descargar #bytheface en el formato que más les plazca desde la web del Proyecto Gutenberg.